domingo, 3 de abril de 2011

Introducción a la Presentación del Nazareno de Santa Olalla

Hoy es un día grande para la Cofradía de Jesús Nazareno de Medinaceli. Un día en el que quienes somos cofrades y los amigos de esta Cofradía, que son muchos, debemos sentirnos tremendamente orgullosos, somos la parte activa de un éxito colectivo sin precedentes.
Casi desde el inicio de la Cofradía, eran muchas las personas que nos decían que debíamos hacernos cargo de la imagen de Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas. Desde luego que aquellos primeros años, en los que había tanto por hacer, no eran el mejor momento para asumir esa responsabilidad. Ahora han pasado algunos años, las cosas han cambiado, hemos pasado incluso por una renovación de cargos de la Junta de Gobierno y nos sentimos con fuerzas para abordar este proyecto.
 
Hemos insistido mucho en que ésta, era una restauración integral. Integral, porque no abarca solo la restauración material de la imagen y de todos sus elementos, sino que se extiende a la recuperación de su valor cofrade, al aumento de la participación en torno a esta imagen y al fomento de su conocimiento y devoción.
 
Pocos datos tenemos de la historia de esta imagen, los más mayores la recuerdan desde siempre vinculada a la iglesia de San Julián y documentalmente, hasta la fecha, no se ha hallado ninguna referencia en los archivos históricos. Por las fechas en que esta fechada la imagen, siglo XVIII, eran dos la cofradías encargadas de la Semana Santa de Santa Olalla la Cofradía de la Vera Cruz el Jueves Santo y la de la Santa Caridad el Viernes Santo. Pero no se hace referencia a esta imagen en ninguno de los documentos conservados, que en el caso de la Cofradía de la Vera Cruz van de 1722 a 1817 y en la de la Santa Caridad de 1584 a 1831.
 
Centrándonos en la restauración, hay que decir que cuando la iniciamos pensamos que seria un proyecto a largo plazo, algo que se afrontaría poco a poco, en dos o tres años. No contábamos con la enorme colaboración de la gente que euro a euro ha hecho posible este proyecto, desde aquí les estamos profundamente agradecidos.
Pero no todo ha sido un camino de rosas, ha habido momentos en los que dudamos de que esto pudiera salir adelante. En esos  momentos difíciles dos personas se comprometieron a afrontar dos importantes partes del proyecto. El primero Juan Luis Gutiérrez Collado, un joven emprendedor de nuestro pueblo, que se comprometió a afrontar el importe integro de la restauración de la imagen y de la elaboración de la nueva cruz arbórea. Por otro lado Alberto de la Peña Garrido, que esta viviendo un momento único ya que esta apunto de ser padre de una niña, ha corrido con los gastos de la nueva túnica bordada del Nazareno.
El resto de los donativos se han destinado a las andas y a otros pequeños elementos que también ha habido que hacer o restaurar.
Hay una pequeña parte donde no hemos llegado y donde hemos aplicado el principio “hay que hacer lo que se debe, aunque se deba lo que se hace” un principio que aplicado con moderación puede ser muy positivo. Con poco esfuerzo que hagamos creo que podemos saldar nuestra cuenta en el próximo mes de mayo.
 
Explicado esto nos queda presentar a las manos artífices de este proyecto, a don Salvador Guzmán Moral. Él, es doctor en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Reside en Cabra, en la provincia de Córdoba, donde tiene su taller. Un hombre muy ligado a su ciudad, es subdirector del Histórico Instituto Aguilar y Eslava y presidente de su Fundación y Museo. Salvador es autor de numerosas publicaciones y este año ha presentado un libro de éxito “La Infantona”, una obra que nos recorre la azarosa vida de algunos miembros de la aristocracia española.
Salvador Guzmán tiene un amplio bagaje en el campo de la imaginería, se formó en las técnicas de conservación y restauración con el catedrático Francisco Arquillo y en los aspectos artísticos y propios de la imaginería con el profesor Juan Manuel Miñarro. Para preparar esta presentación hemos recurrido a Internet, como suele ser habitual, y en una de las primeras búsquedas pudimos leer: “en la especialidad artística de la imaginería cofradiera Salvador Guzmán es considerado uno de los mayores exponentes vivos”.

Josué López Muñoz.-