por Santa Olalla, nuestro pueblo, ¡con Jesús al cielo!
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¡Buenas tardes!
Hace una semana, *primer viernes de marzo*, estábamos preparándonos para
uno de los días más importantes de esta cofradía. Directiva, ander...
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miércoles, 1 de junio de 2016
martes, 31 de mayo de 2016
jueves, 26 de mayo de 2016
La Cofradía de Medinaceli estará en el Corpus de Santa Olalla 2016
La Cofradía de Jesús Nazareno de Medinaceli estará en el Corpus de Santa Olalla 2016, además de portando su estandarte junto al resto de cofradías y hermandades, como viene siendo tradicional, con un altar decorado por los miembros de la cofradía.
jueves, 19 de mayo de 2016
jueves, 21 de abril de 2016
viernes, 4 de marzo de 2016
Primer Viernes de Marzo 2016
Hoy celebramos el día grande de nuestra Cofradía y además conmemoramos el Décimo Aniversario de nuestra Banda de Cornetas y Tambores fundada en 2006.
No te olvides de visitar a Jesús... Os recordamos el programa completo de actos.
No te olvides de visitar a Jesús... Os recordamos el programa completo de actos.
sábado, 20 de febrero de 2016
Primer Viernes de Marzo 2016: Festividad de Jesús de Medinaceli
Programa oficial de actos con motivo de la Festividad de Jesús Nazareno de Medinaceli de Santa Olalla, Primer Viernes de Marzo.
Iglesia de San Julián - Viernes, 4 de marzo de 2016
- 10:00 a 20:00 h. Visita a Jesús y Adoración al Santísimo por los cofrades de Jesús de Medinaceli y por todo el pueblo.
- 20:00 h. Retirada del Santísimo.
- 20:30 h. Procesión de presentación de la nueva imagen de Santa Cecilia. Con la Banda de Cornetas y Tambores, desde la iglesia de San Pedro hasta la iglesia de San Julián.
- 21:00 h. Santa Misa. Imposición de escapularios. Concelebra don Jesús Torresano, Párroco de Lillo. Participará el Coro Parroquial que cantará el Himno.
- Presentación de la nueva junta directiva de la cofradía, presentación de novedades (imagen de Santa Cecilia). Agradecimientos e información del décimo aniversario 2006-2016 de la Banda de Cornetas y Tambores.
- Besapies a la venerada imagen de Jesús Nazareno de Medinaceli.
(Se ruega a todos los cofrades que porten el escapulario durante la misa)
viernes, 5 de febrero de 2016
martes, 2 de febrero de 2016
Himno a San Blas
![]() |
Medalla antigua de San Blas Hermandad de San Blas de Santa Olalla |
glorioso y mártir,
haznos dignos de
tus grandes favores.
A tus plantas hoy venimos,
a tus plantas hoy venimos,
rogad por los pecadores.
Sois protector generoso
del pueblo que a ti te ensalza.
Y eres medico poderoso
de los males de garganta.
Y eres medico poderoso
de los males de garganta.
Himno a San Blas, según lo canta su hermandad de Santa Olalla (Toledo).
lunes, 25 de enero de 2016
domingo, 17 de enero de 2016
martes, 12 de enero de 2016
La Cofradía de San Antón recupera las tradicionales luminarias
Como novedad este año la centenaria Cofradía de San Antón y el Corpus Christi recupera la tradición de las “luminarias” y en la noche de la víspera de su fiesta encenderán lumbres en la plaza Reyes de España de Santa Olalla para dar calor a todos los hermanos y vecinos que quieran acercarse a compartir variadas viandas alrededor de las hogueras. Al día siguiente tiene lugar la misa, la procesión y la bendición de los animales.
lunes, 11 de enero de 2016
Fiestas de Invierno 2016 - Santa Olalla
Durante este mes de enero y los primeros días de febrero Santa Olalla celebrará sus tradicionales Fiestas de Invierno, en honor a San Antonio Abad (San Antón), San Sebastián y San Blas, organizadas por sus respectivas hermandades.
Con San Antón, el 17 de enero, se inician las fiestas de invierno en Santa Olalla: San Antón, San Sebastián y la gran romería de San Blas. Pasadas estas fiestas se iniciará la cuaresma y estaremos a un paso de la Semana Santa.
Como dice el refrán:
"De los Santos frioleros
San Sebastián el primero,
¡detente varón!
que el primero es San Antón"
viernes, 8 de enero de 2016
Fiesta de San Antón 2016 - Santa Olalla
Cartel elaborado por la Hermandad de San Antón de Santa Olalla.
Días 16, 17 y 18 de enero de 2016
La centenaria cofradía de San Antón recupera este año 2016 la tradición de las "Luminarias de San Antón" en la víspera de su día grande. Y el domingo misa y procesión con la Banda de CC y TT Jesús de Medinaceli, al finalizar tradicional bendición de los animales.
miércoles, 6 de enero de 2016
Día de Reyes - Epifanía
Después de nacer Jesús en Belén de Judá en tiempos del rey Herodes, unos Magos llegaron de Oriente a Jerusalén preguntando:
—¿Dónde está el Rey de los Judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle.
Al oír esto, el rey Herodes se inquietó, y con él toda Jerusalén. Y, reuniendo a todos los príncipes de los sacerdotes y a los escribas del pueblo, les interrogaba dónde había de nacer el Mesías.
—En Belén de Judá —le dijeron—, pues así está escrito por medio del Profeta:
Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que apacentará a mi pueblo, Israel.
Entonces, Herodes, llamando en secreto a los Magos, se informó cuidadosamente por ellos del tiempo en que había aparecido la estrella; y les envió a Belén, diciéndoles:
—Id e informaos bien acerca del niño; y cuando lo encontréis, avisadme para que también yo vaya a adorarle.
Ellos, después de oír al rey, se pusieron en marcha. Y entonces, la estrella que habían visto en el Oriente se colocó delante de ellos, hasta pararse sobre el sitio donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Y entrando en la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose le adoraron; luego, abrieron sus cofres y le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Y, después de recibir en sueños aviso de no volver a Herodes, regresaron a su país por otro camino.
viernes, 1 de enero de 2016
jueves, 10 de diciembre de 2015
Santa Eulalia, antigua patrona de Santa Olalla
![]() |
Grabado de Santa Eulalia de 1774 |
¡Feliz día de Santa Eulalia!
Antigua patrona de nuestro pueblo
Hoy se celebra la festividad de Santa Eulalia de Mérida (Emerita Augusta en 292 - † Emerita Augusta 10 de diciembre de 304), la que tiempos muy lejanos fue patrona de nuestro pueblo y que todavía hoy le da nombre con esa variante o diminutivo de "Santa Olalla".
Biografía
Eulalia nació en Emerita Augusta (Mérida) aproximadamente en el año 292. Algunas fuentes datan su vida más tarde, y ponen su martirio en el tiempo del emperador Traiano Decio (249-251). Era hija del senador romano Liberio y tanto ella como toda su familia eran cristianos.
Cuando Eulalia cumplió los doce años apareció el decreto del emperador Diocleciano prohibiendo a los cristianos dar culto a Jesucristo y mandándoles adorar a los ídolos paganos. La niña sintió un gran disgusto por estas leyes tan injustas y se propuso protestar ante los delegados del gobierno.
Viendo su madre y su padre que la joven podía correr algún peligro de muerte si se atrevía a protestar contra la persecución de los gobernantes, se la llevaron a vivir al campo, en una casa situada en las orillas del arroyo Albarregas, pero ella se vino de allá y llegó a la ciudad de Mérida, según la tradición, el 10 de diciembre del año 304, tras una travesía que, según sus biógrafos, estuvo llena de intercesiones milagrosas.
Eulalia se presentó ante el gobernador Daciano y le protestó valientemente diciéndole que esas leyes que mandaban adorar ídolos y prohibían a Dios eran totalmente injustas y no podían ser obedecidas por los cristianos.
Daciano intentó al principio ofrecer regalos y hacer promesas de ayudas a la niña para que cambiara de opinión, pero al ver que ella seguía fuertemente convencida de sus ideas cristianas, le mostró todos los instrumentos de tortura con los cuales le podían hacer padecer horriblemente si no obedecía a la ley del emperador que mandaba adorar ídolos y prohibía adorar a Jesucristo. Y le dijo: "De todos estos sufrimientos te vas a librar si le ofreces este pan a los dioses, y les quemas este poquito de incienso en los altares de ellos". La jovencita lanzó lejos el pan, echó por el suelo el incienso y le dijo valientemente: "Al sólo Dios del cielo adoro; a Él únicamente le ofreceré sacrificios y le quemaré incienso. Y a nadie más".
Entonces el juez pagano mandó que la destrozaran golpeándola con varillas de hierro y que sobre sus heridas colocaran antorchas encendidas. La hermosa cabellera de Eulalia se incendió y la jovencita murió quemada y ahogada por el humo.
Dice el poeta Prudencio que al morir la santa, la gente vio una blanquísima paloma que volaba hacia el cielo, y que los verdugos salieron huyendo, llenos de pavor y de remordimiento por haber matado a una criatura inocente. La nieve cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores, hasta que varios días después llegaron unos cristianos y le dieron honrosa sepultura al cuerpo de la joven mártir. Allí en el sitio de su sepultura se levantó un templo de honor de Santa Eulalia, y dice el poeta que él mismo vio que a ese templo llegaban muchos peregrinos a orar ante los restos de tan valiente joven y a conseguir por medio de ella muy notables favores de Dios.
El culto de Santa Eulalia se hizo tan popular que san Agustín hizo sermones en honor de esta joven santa. Y en la muy antigua lista de mártires de la Iglesia Católica, llamada "Martirologio romano", hay esta frase: "el 10 de diciembre, se conmemora a Santa Eulalia, mártir de España, muerta por proclamar su fe en Jesucristo".
La tradición coincide con la leyenda de Santa Eulalia de Barcelona, que reproduce, además del nombre, múltiples hechos y tormentos de la santa de Mérida, pudiendo tratarse de una duplicación de personalidad hagiográfica. Esta duplicidad fue estudiada por Ángel Fábrega Grau, quien en 1958 publicó Santa Eulalia de Barcelona, revisión de un problema histórico, y por bolandistas en su Analecta Bollandistae, sin llegar a una resolución concluyente.
Martirios. Así narra los martirios de Eulalia de Mérida, el poeta Prudencio (S. IV):
De madrugada, antes de la salida del sol, llegó a la ciudad, y, valerosa, se presentó ante el tribunal, en medio de cuyos lectores vociferó a los magistrados: "Decidme, ¿qué furia es esa que os mueve a hacer perder las almas, a adorar a los ídolos y negar al Dios criador de todas las cosas? Si buscáis cristianos, aquí me tenéis a mí: soy enemiga de vuestros dioses y estoy dispuesta a pisotearlos; con la boca y el corazón confieso al Dios verdadero. Isis, Apolo, Venus y aun el mismo Maximiliano son nada: aquéllos porque son obra de la mano de los hombres, éste porque adora a cosas hechas con las manos. No te detengas, pues, sayón; quema, corta, divide estos mis miembros; es cosa fácil romper un vaso frágil, pero mi alma no morirá, por más acerbo que sea el dolor",
Airado sobremanera el pretor al oír tales requerimientos, ordenó furioso: "Lector, apresa esta temeraria y cúbrela de suplicios para que así sepa que hay dioses patrios y que no es cosa baladí la autoridad del que manda", Pero inmediatamente, como volviendo sobre sí, dijo el pretor a Eulalia: "Mas, antes de que mueras, atrevida rapazuela, quiero convencerte de tu locura en lo que me es posible. Mira cuántos goces puedes disfrutar, qué honor puedes recibir de un matrimonio digno. Tu casa, deshecha en lágrimas, te reclama: gimiendo estará la angustiada nobleza de tus padres, puesto que vas a caer, tan tiernecita, en vísperas de esponsales y de bodas. ¿O es que no te importan las pompas doradas de un lecho ni el venerable amor de tus ancianos padres, a quienes con tu obstinada temeridad vas a quitar la vida? Mira, ahí están preparados los instrumentos del suplicio: o te cortarán la cabeza con la espada, o te despedazarán las fieras, o se te echará al fuego, y los tuyos te llorarán con grandes lamentos, mientras tú te revolverás entre tus propias cenizas. ¿Qué te cuesta, di, evitar todo esto? Con que toques tan sólo con la punta de tus dedos un poco de sal y un poquito de incienso, quedarás perdonada".
Pero Eulalia nada respondió, sino que, arrebatada de indignación, escupió al rostro del pretor, arrojó al suelo los ídolos que tenía delante de sí, y de un puntapié echó a rodar la torta sacrifical puesta sobre los incensarios.
Inmediatamente dos verdugos se aprestaron a desgarrar sus tiernos pechos y los garfios abrieron sus virginales costados hasta llegar a los huesos, mientras Eulalia tranquilamente contaba sus heridas.
Al contemplar aquella carnicería, Eulalia decía al Señor sin lágrimas ni sollozos: "He aquí que escriben tu nombre en mi cuerpo. ¡Cuán agradable es leer estas letras, que señalan, oh Cristo, tus victorias! La misma púrpura de mi sangre exprimida habla de tu santo nombre".
Y tan abstraída estaba la mártir en su oración, que el dolor atroz que debían causarle aquellos tormentos pasaba totalmente desapercibido, a pesar de que sus miembros, regados con tierna sangre, bañaban de continuo la piel con nuevos borboteos calientes.
Ante aquella intrepidez, los esbirros se dispusieron a aplicarla el último tormento; mas no se contentaron con propinarla azotes que la desgarraran fieramente la piel, que sería poco, sino que la aplicaron por todas partes, al estómago, a los flancos, hachones encendidos. Pero, así que la perfumada cabellera que se deslizaba ondulante por el cuello y se desparramaba suelta por los hombros para cubrir la pudibunda castidad y la gracia virginal de la mártir tocó el chisporroteo de las teas, la llama crepitante voló sobre su rostro, nutriéndose con la abundante cabellera, y la envolvió por completo. Y la virgen, deseosa de morir, se inclinó hacia la llamarada y la sorbió con su boca,
Y, ¡oh maravilla!, he aquí que de su boca salió, rauda, una paloma más blanca que la nieve, que, hendiendo el espacio, tomó el camino de las estrellas: era el alma de Eulalia, blanca y dulce como la leche, ágil e incontaminada. Así lo vieron estupefactos y dieron de ello testimonio el verdugo y el mismo lictor al huir aterrorizados y arrepentidos. La Virgen torció delicadamente el cuello a la salida del alma; apagóse el fuego de la hoguera, y, por fin. quedaron en paz los restos exánimes de la mártir. Todo esto acaeció un día 10 de diciembre.
El cielo cuidó en seguida de velar por el tierno cuerpo de aquella virgen y rendirle las debidas honras fúnebres, porque al punto cayó una nevada que cubrió el foro, y en él el cuerpecito de Eulalia, que yacía abandonado en la helada intemperie como para protegerlo con una grácil mantilla blanca.
Tal es la primorosa descripción que nos dejó Prudencio del martirio de Eulalia de Mérida, en admirable coincidencia con las actas que sobre estas mismas hazañas escribiera un testimonio ocular. ¡Cuán distinto es el sabor y cuán lejos de la realidad histórica están otras "vidas" de la Santa emeritense!
Sigilosamente se aprestarían los cristianos de Mérida a rescatar las preciosas reliquias de aquella intrépida niña que con su muerte acababa de dar tan espléndido testimonio de la fe. Embalsamarían delicadamente su cuerpo y le darían sepultura precisamente en aquel mismo lugar donde pasada la tremenda borrasca de la persecución, se levantó una espléndida basílica, cuyo mármol bruñido -según testimonio de Prudencio, que la vio- iluminaba con cegadores resplandores sus atrios, donde los resplandecientes techos brillaban, con áureos artesonados y los pavimentos de mármol jaspeados daban al peregrino la sensación de pasear en un prado en que se entremezclaban y combinaban las rosas con las demás flores. Y con un lirismo exultante termina el poeta su descripción: "Fuera las lágrimas dulzonas y melindrosas... Cortad, vírgenes y donceles, purpúreas amapolas, segad los encendidos azafranes: no carece de ellos el invierno fecundo, pues el aura tépida despierta los campos para llenar de flores los canastillos. Ofreced, ¡oh jóvenes!, estos presentes, que yo, en medio del corro también quiero llevar una corona en estrofas de poesía, vil y ajada, pero alegre y festiva. Así conviene venerar los huesos que yacen bajo el altar; ella mientras tanto, a los pies de Dios, ve todo esto e intercede, benévola, por nosotros".
martes, 8 de diciembre de 2015
La Inmaculada en Santa Olalla
domingo, 6 de diciembre de 2015
viernes, 27 de noviembre de 2015
Adviento 2015
Este próximo domingo, 29 de noviembre, entramos en el tiempo de Adviento, a solo cuatro domingos para la Navidad empezamos a prepararnos. "Encontrad un lugar para el Señor" (Sal 131.5).
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