martes, 13 de septiembre de 2011

Arte religioso de Olot


Cuando alguien dentro del mundillo cofrade, se refiere a una escultura diciendo que es de Olot, quiere dar a entender que se trata de una escultura realizada en yeso, de poca antigüedad, con una estética popular y de escaso valor artístico. A este tipo de imágenes religiosas se las denomina "de Olot" o "olotinas" ya que en este pueblo gerundense es donde se gestaron la mayoría de ellas.
Foto de un taller de Olot en plena producción
Pero por encima de todo esto deberíamos saber que desde finales del siglo XIX se vivió un periodo de recuperación de la iconografía religiosa, que se afianzo de manera especial entre los innovadores artistas catalanes. Olot contaba con una Escuela Pública de Dibujo en la que se forman gran cantidad de jóvenes artistas.  Los impulsores de la primera fábrica de imaginería religiosa aprovecharon estas circunstancias y crearon una industria, en aquellos momentos novedosos y prósperos, que a principios del siglo XX llegaría a tener veinte talleres en la localidad.
Se desarrolló un sistema de producción casi en cadena en el que un artista realizaba un original en barro del que se sacaban unos moldes que servían para reproducir la imagen. El material que se empleaba para la realización de las esculturas se denominaba pasta de madera (en 1887, a partir de un decreto eclesiástico, este producto podía bendecirse) y el trabajo estaba muy bien organizado hasta tal punto que existían expertos en moldes, retoque, aplicar bases de color, poner ojos de cristal, etc.
San José con el Niño
Imagen modelada en Olot
Iglesia de San Pedro Apóstol
Santa Olalla (Toledo)
Durante los años de mayor esplendor de esta industria se generaron una cantidad inmensa de modelos iconográficos y de imágenes religiosas que se extendieron por toda la geografía española, sus modelos originales se custodian en los almacenes de la empresa y están disponibles hoy en día para realizar una copia si un cliente lo desea.
En la actualidad algunos de los talleres siguen funcionando, el modo en el que realizan sus esculturas no ha variado en lo esencial y siguen produciendo imágenes que tienen su  mercado principal en Estados Unidos, Canadá, Italia y Portugal. El ayuntamiento de Olot ha puesto en marcha el Museo de los Santos en la antigua sede de la empresa pionera “El Arte Cristiano”.
Entre los artistas que trabajaron realizando modelos en barro destacan nombres como Llimona, Blay, Atché, Vallmitjana entre otros artistas clave del modernismo catalán.
         En Santa Olalla abundan imágenes de posguerra modeladas en Olot, nuestros ejemplos son ciertamente interesantes iconográficamente, con un enorme valor artesanal y un destacado valor artístico en su policromía y dorados aplicados con la técnica del estofado.