La "Solemne Procesión de Jesús de Medinaceli", sirvió este año como traslado procesional de la imagen titular de nuestra Cofradía hasta su Sede Canónica, la iglesia de San Julián.
Tras una soberbia procesión por el recorrido tradicional que se marco en 2005, llego un final más azaroso debido a la lluvia que irrumpió en la plaza de los Mártires. A paso ligero se recorrió el último tramo de la procesión que improvisadamente introdujo a todos los penitentes en el templo y también a la banda que interpreto, ya en un interior abarrotado, el Himno Nacional a la entrada del paso de Jesús. Los anderos visiblemente emocionados elevaron a pulso el paso de Jesús y lo colocaron en su capilla.
Mojados pero entre aplausos, vítores y especialmente mucha emoción, a las 23:00 horas, terminó la Solemne Procesión, en un templo que esperaba a su Cofradía más numerosa y que como siempre logró llenar la fe y devoción hacia Nuestro Padre Jesús.