Mater Dolorosa: Iconografía de la Virgen de los Dolores de Santa Olalla
1. Introducción general
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La Virgen de los Dolores en su altar |
Nuestra Señora o María Santísima la “Virgen de los Dolores”, “Virgen Dolorosa” o simplemente “La Dolorosa” es una de las representaciones marianas más populares. Y dentro de las posibles representaciones de la Virgen en los momentos de la Pasión de su hijo Jesús (Dolores, Soledad, Esperanza, Piedad, Angustias, Amparo, Amargura...) es indudablemente la más extendida en España y la única que procesiona en esos días de Semana Santa en Santa Olalla.
El origen de esta representación se remonta a los Calvarios medievales, pues la Virgen Dolorosa es un extracto de dichos conjuntos escultóricos a la que se le añaden algunos elementos iconográficos propios. Al igual que ocurrió con la figura de Cristo, el mundo barroco español trató de imprimirle un gran verismo capaz de reflejar toda clase de sentimientos, de ahí, que la imagen de María fuera enriquecida con ropajes naturales, atributos y toda una serie de elementos postizos que exaltaran su humanidad.
Tras el Concilio Vaticano II la fiesta litúrgica de la Virgen de los Dolores se celebra el 15 de septiembre, un día después de la Exaltación de la Cruz. Tradicionalmente en España se celebra también el viernes previo a la Semana Santa, conocido como “Viernes de Dolores”, es habitual que procesione durante cualquiera de los días de la semana Santa pero especialmente en el Jueves y Viernes Santo, como último paso que observa toda la Pasión de su Hijo.
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Escudo de la Dolorosa |
2. La Dolorosa de Santa Olalla
Santa Olalla ha contado a lo largo de su historia con varias imágenes de “Vírgenes Dolorosas”. Como la que se veneraba en el altar de la capilla del hospital de San Antón, e incluso con una Virgen de la Soledad que tenia su propia ermita extramuros de esta villa y que en sus últimos años en pie sirvió como capilla del cementerio viejo. Además de otras representaciones pictóricas al óleo.
La imagen actual es una talla de posguerra, de la década de 1940, de estilo neobarroco. Se trata de una imagen de vestir formada por un armazón de madera con el busto, los brazos y los pies tallados y policromados. Los brazos están además articulados, para facilitar la vestimenta de la imagen.
Para enriquecerlo aún más y darle un mayor verismo, tiene los ojos de cristal y unas lágrimas cristalinas superpuestas en las mejillas, que trasmiten un mayor efectismo de dolor.
Su cara responde a esa estética neobarroca ya comentada, con un rostro formado por un óvalo de perfectas proporciones, con cejas arqueadas, con ojos de mirada introspectiva que se elevan al cielo y de los que manan dos lágrimas, nariz recta, boca entreabierta y suave mentón que le imprimen ese aire de dolor contenido y belleza serena acentuada por sus conseguidas carnaciones.
2.1. Elementos icnográficos:
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Vestimenta del Jueves Santo |
Corazón atravesado por una espada: una espada va alojada en el pecho clavándose en su corazón. Hace referencia a la profecía de Simeón en el momento de la presentación en el templo “Y una espada atravesara su corazón”. Este elemento es el que luce la Virgen de Santa Olalla durante sus solemnidades.
Corazón atravesado por siete puñales: simbolizan los siete dolores que debía padecer la Virgen según las Escrituras. Estos son: circuncisión, huida a Egipto, pérdida de Jesús en el templo, encuentro de Jesús con su Madre camino del Calvario, la Crucifixión, la Entrega de Cristo muerto en su regazo y, por último, la Sepultura de su Hijo. Es el elemento más propio de la Virgen de los Dolores y en Santa Olalla lo luce habitualmente en su capilla.
Corona: la Virgen esta coronada, por tratarse de la Reina de los Cielos, por una diadema con ráfagas terminadas en estrellas. Una corona que, además, cumple con la predicción apocalíptica que dice: “Apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta en el sol, con la luna bajo sus pies y sobre la cabeza una corona de doce estrellas” (Ap. 12,1). Las estrellas responden simbólicamente a las doce tribus de Israel o a los doce Apóstoles. En el caso de Santa Olalla la Virgen cuenta con dos diademas, una para diario y otra para sus solemnidades.
Rosario: Entre las manos, la Virgen porta el rosario, principal instrumento de oración mariana. Nuestra Virgen cuenta con varios rosarios uno para diario, uno de perlas blancas para el Jueves Santo y otro de piedras negras para el Viernes Santo.
Pañuelo: en los días de Semana Santa la camarera de la Virgen coloca en su mano un pañuelo para enjuagar las lágrimas.
2.2. Vestimentas:
Las imágenes de vestir cuentan con una indumentaria de tela natural de gran dinamismo, frente a los ropajes esculpidos que resultan especialmente estáticos. De estas labores de vestir a la imagen se encargan las camareras.
La Virgen viste con una túnica, sobre ésta el manto negro y finalmente la toca blanca con bordados. La imagen cuenta con varias vestimentas que se usan de manera general o de manera concreta en los días de Jueves o Vienes Santo.
La túnica habitual de la Virgen es blanca y se la viste de negro en el Viernes Santo en señal de luto.
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Vestimenta del Viernes Santo |
Ciertamente en el Viernes Santo nuestra Virgen Dolorosa se convierte en la Virgen de la Soledad. La Madre Dolorosa aparece representada en su soledad más profunda, su soledad y luto se manifiestan en la túnica negra.
2.3. Carroza y palio:
La Virgen de los Dolores de Santa Olalla procesiona sobre la carroza del Cristo de la Caridad debidamente adaptada.
El faldón rojo del Cristo se cambia por uno de terciopelo morado y la carroza se cubre con un sencillo palio negro con ribetes dorados.
Sabemos que el palio, es decir esa cubierta de tela a modo de techo, estaba concebido para cubrir de manera casi exclusiva a la Eucaristía, aunque con posterioridad su uso se extendió y comenzó a emplearse en los pasos marianos de mayor prestancia y devoción. Todo parece indicar, que fue en Sevilla donde por primera vez se utilizó un palio para cubrir la imagen de una Virgen, apareciendo documentado ya a principios del siglo XVII. Pese a ello, es bastante probable que no fuera hasta el siglo XVIII cuando su uso se difundiera de manera generalizada. En Santa Olalla fue entorno a 1990 cuando se añadió este elemento.
El palio da prestancia y solemnidad al paso aunque indudablemente tiene sus carencias decorativas y le falta uno de sus elementos más representativos el “Gloria”, un óvalo pintado o bordado en el centro del techo del palio. Los motivos que aparecen suelen ser variados, aunque predomina la representación de la paloma como símbolo del Espíritu Santo para refrendar la virginidad de María. También es usual la representación de una imagen patronal del pueblo, en el caso de Santa Olalla seria muy apropiado incluir la representación de la Virgen de la Piedad.
Cuando la Virgen es colocada en su carroza utiliza mantos de mayor tamaño que van apoyados sobre el conocido como “pollero” (armazón metálico en forma de abanico sobre el que descansa el manto), cuya forma piramidal, exalta aún más el sentido ascensional de la imagen.
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Palio y Carroza de la Dolorosa |
2.4. Candelería y exorno floral:
Como sabemos, tanto los pasos de Cristo como los de María se decoran con un exuberante exorno floral, cuyo cromatismo está perfectamente definido y salvo raras excepciones, no se debe transgredir. De este modo, el rojo, el morado o ambos, a base de claveles y lirios será el color de los pasos de Cristo como símbolo de pasión, frente a los de María, en donde su decoro floral ha de ser indiscutiblemente blanco como símbolo de su pureza.
Además la imagen va iluminada con la conocida como candelería, que se basa en dos candelabros eléctricos con guardabrisas.
Las jarras y copas sirven para depositar en ellas parte del exorno floral. Suele tratarse de piezas de orfebrería trabajadas sobre metales nobles y decoradas con motivos vegetales, hecho que, junto con el abundante adorno floral que suelen llevar los pasos, infunde un agradable efecto que nos recuerda a un paraíso ajardinado.
JLM