|
San Blas de Sebaste, obispo y mártir
Grabado del siglo XVIII |
San Blas, fue médico y obispo de Sebaste (en la actual Turquía). Hizo vida eremítica en una cueva en el bosque del monte Argeus, que convirtió en su sede episcopal.
Según la tradición, Blas de Sebaste era conocido por su don de curación, que aplicaba tanto a personas como a animales. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado. De hay su protección sobre las afecciones de gargantas.
Un día que el gobernador imperial de Capadocia busca en el bosque bestias feroces para los juegos del circo (donde hace que devoren a los cristianos), ve ante la gruta del santo gran cantidad de osos, leones y tigres. Éste es descubierto entonces, detenido y arrojado en un calabozo, allí continúa haciendo milagros a través del tragaluz de la prisión.
|
Martirio de San Blas
Grabado del siglo XVIII |
Devuelve a una pobre vieja su cerdo, su única riqueza, que un lobo le había arrebatado; agradecida, la mujer le lleva la cabeza y los pies asados del cerdo a su mazmorra.
Finalmente el gobernador ordena que Blas sea ahogado en un estanque. Pero entonces se ve al santo caminar sobre las aguas. Un ángel pide entonces a Blas que regrese a tierra y sufra allí el martirio. El santo obedece es colgado de un poste, lacerado con rastrillos de cardar y después decapitado.