Te ofrecemos Señor el trabajo de tu Cofradía de todo este año, representado con una de las manoplas con el nuevo escudo de la Banda de Cornetas y Tambores.
Te entregamos la llave de tu capilla, que es la llave de una cerradura que no existe, como símbolo de nuestra intención de que la puerta que nos acerca a ti nunca este cerrada.