Oh glorioso San Blas, Obispo y Mártir, a quien Dios, Nuestro Señor, concedió el poder milagroso de curar los males de garganta, concédenos propicio, que así como acudimos, llenos de confianza, a tu poderosa protección, merezcamos vernos libres de dichos males; y que nuestras gargantas alaben y bendigan eternamente a Dios Uno y Trino: Así sea.
por Santa Olalla, nuestro pueblo, ¡con Jesús al cielo!
-
¡Buenas tardes!
Hace una semana, *primer viernes de marzo*, estábamos preparándonos para
uno de los días más importantes de esta cofradía. Directiva, ander...