Autoridades municipales, señor alcalde y señores concejales.
Alcaldes de nuestra comarca.
Reina y Damas de Honor, enhorabuena en esta noche tan especial para vosotras.
Santaolalleros, santaolalleras y amigos que nos visitáis en estos días tan especiales para todos.
Cuando me propusieron ser el pregonero de las fiestas, me quede muy sorprendido y me pregunte ¿Por qué a mi?
Desde el Ayuntamiento me explicaron, que había sido una decisión unánime y que era sobre todo para agradecerme el esfuerzo realizado en fomentar la Semana Santa de Santa Olalla. Un esfuerzo que se ha canalizado a través de la Cofradía de Jesús Nazareno de Medinaceli. Dar el pregón era, por tanto, una buena manera de reconocérmelo.
En principio dije que no, que me iba a poner muy nervioso, de hecho lo estoy. Luego recapacite, lo hable con mi familia y todos me dijeron lo mismo, que lo hiciera, que era un honor dar el pregón en mi pueblo, con mi gente y en un año tan señalado como es este en el que celebramos el 25º Aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de la Piedad.
Por eso debo empezar mandando un beso a mi mujer, una madrileña de la calle Alcalá muy involucrada en Santa Olalla, que me ha apoyado y animado mucho para dar este pregón. Y empezar también dando las gracias por todo el apoyo que siento a mi alrededor, dando las gracias a todas las personas que han colaborado con esta Cofradía, pues indudablemente su apoyo es la clave de nuestro éxito.
Empiezo por:
- Los hermanos-cofrades.
- La Banda de Cornetas y Tambores, que tanto se esfuerzan en mejorar.
- Los anderos de Medinaceli y las anderas de Jesús Nazareno. Por las lluvias ellas no han podido salir este año, pero estoy seguro de que en la próxima Semana Santa sacareis ese paso tan bonito con el esfuerzo y devoción que habéis demostrado.
- Los capataces, artífices de la Semana Santa con su trabajo incansable.
- A don Eloy por todas las facilidades y el servicio que nos presta como párroco.
- Y especialmente a la Junta de Gobierno de esta Cofradía que me aportan todo su esfuerzo, confianza y amistad, de lo que me siento muy orgulloso.
También me gustaría dirigirme a vosotros asociaciones, hermandades, cofradías y a todas esas personas que estáis ahí, trabajando desinteresadamente para sacar adelante algo en lo que creéis. En estos tiempos difíciles con más esfuerzo y dedicación si cabe.
A mi como santaolallero me gustaría cambiar ese tópico que desgraciadamente aquí se dice mucho “En Santa Olalla las cosas duran tres días ...”. Así, que voy a pediros, sobre todo a los jóvenes, que os involucréis que sigáis con los proyectos que se han emprendido y continuéis trabajando para desterrar ese tópico para siempre. Que no acabemos con las cosas antes de empezarlas.
Por que en Santa Olalla también se hacen cosas que siguen perdurando con éxito y son una referencia en la comarca. Como:
- Nuestra Semana Santa.
- El desfile de carrozas de las fiestas, hasta la fecha con un éxito inigualable. En este punto quiero hacer un llamamiento a todo el pueblo y especialmente a los jóvenes. Sois capaces de coger un local, ambientarle, hacer camisetas y formar una peña. Tenéis que ser capaces además, de hacer una carroza, si todas las peñas hicieran una carroza daríamos el empujón definitivo al acto más concurrido de nuestras fiestas.
- El Colegio Publico Nuestra Señora de la Piedad, en el que nos hemos formado la mayoría de nosotros y cuya labor fue reconocida en los premios de enseñanza de Castilla-La Mancha.
- La Residencia de la Tercera Edad “Santa Eulalia”, acreditada recientemente con el certificado AENOR. Que cuenta con un personal entregado, atento y cariñoso con nuestros mayores, demostrando su vocación.
Son referentes de los que debemos sentirnos orgullosos y ejemplos para valorar más las cosas buenas que se hacen en nuestro pueblo.
Las personas que como yo, por mi trabajo, estamos en contacto con la juventud, debemos inculcarlos valores, que conozcan la necesidad de seguir con lo empezado y sientan el deber moral de tomar el relevo, cuando otros por el cansancio o las circunstancias de la vida deben dejar los proyectos.
Es cierto que en Santa Olalla algunas cosas no han perdurado, principalmente por falta del deseado relevo generacional. Me da pena como santaolallero y aficionado al fútbol, que algo con tanta solera y que llego tan lejos como fue el equipo de fútbol de Santa Olalla, lleve tantos años desaparecido y sus instalaciones desaprovechadas ¡con lo mucho que don Epifanio Savatella trabajo por su equipo!
Don Epifanio fue un hombre muy involucrado en su pueblo, donde el estaba las cosas funcionaban. El fútbol, la Cruz Roja y también la Hermandad de la Virgen de la Piedad, de la que era un gran devoto.
Debo hacer en este año una mención especial a la Hermandad de la Virgen de la Piedad. Eso si que ha durado, nada menos que desde 1675 y sin interrupción. Hay que agradecerles su dedicación y esmero. Gracias a la Hermandad podemos ver hoy a la Virgen más guapa que nunca, después de una cuidada restauración.
Cuando tratas de preparar el pregón, lo primero que haces es traer a la memoria el mayor número de recuerdos posibles. Entonces, una gran cantidad de recuerdos vividos en Santa Olalla se agolparon en mi mente, produciéndome el placer de tener la absoluta certeza de que me encuentro en mi hogar, en el sitio donde están mis raíces y aunque a veces la melancolía nos embargue al decirlo, el sitio donde, algún día, queremos descansar para siempre.
Para mi, uno de los mejores recuerdos son los veranos que se vivían en Santa Olalla. La terraza del Globo, el Parque lleno de pandillas de jóvenes, las calles llenas de gente tomando el fresco y una travesía llena de coches. Lo cierto es que Santa Olalla era muy conocida por su situación geográfica. Por sus continuos atascos era un punto negro de la Nacional-V y salíamos muy a menudo en el telediario por este motivo.
Cuando fuera de Santa Olalla te preguntaban ¿de donde eres? todos conocían nuestro pueblo, quien más y quien menos había pasado aquí algunas horillas de retención. Ahora afortunadamente no hay atascos, pero hemos dejado de salir en la tele, somos mejores que antes pero tal vez más desconocidos.
Por eso debemos ser más creativos, para que con nuevos y mejores referentes nadie dude cuando le hablemos de Santa Olalla y la respuesta que escuchemos sea siempre: “si, yo lo conozco”.
No quiero olvidarme de mi quinta, la del ’68, una quinta emprendedora de mujeres y hombres trabajadores, buenos profesionales, la mayoría de ellos padres y madres de familia, en definitiva una quinta ejemplar. Estoy seguro de que ellos enseñaran a sus hijos los valores aprendidos para que continúen con nuestro legado.
Para terminar, quiero pedir a la Virgen que nos guarde a todos entre los pliegues de su manto. A todos los enfermos y a aquellos que por cualquier razón no pueden pasar las fiestas con nosotros. Muy especialmente a esas personas que como mi padre, siendo tan devoto de la Virgen, por su enfermedad no lo recuerda, aunque estoy seguro de que la sigue llevando en el fondo de su corazón. A todas aquellas personas, que como mi madre, dedican todos sus cuidados y esmeros a sus familiares enfermos. Y como no a quienes nos dejaron, aunque estoy seguro de que estas fiestas también se celebraran en el cielo.
Agradecer el trabajo de la Policía Local, la Guardia Civil, el personal del Centro de Salud, los Bomberos y Protección Civil, que estarán ahí mientras nosotros nos divertimos.
Y deciros, sobre todo a los jóvenes, que disfrutéis de las fiestas de una manera sana y respetuosa, que recibáis a los foráneos con cordialidad para que se sientan como en su fiesta, como un santaolallero más. Y recordaros que estas fiestas son patronales y espero que tengáis algún momento para visitar y rezar a la Virgen de la Piedad.
Quiero mandar un saludo especial a los mateños que hoy nos vistan, en especial a su alcaldesa Mª Ángeles, ya que en los veinticinco años que llevo en mi peluquería han sido de los primeros clientes foráneos en visitarme y así continúan. Por lo que siento un cariño especial hacia ellos, porque ya más que clientes son amigos.
Por ultimo quiero pediros a todos los presentes que pongáis a punto vuestras gargantas para despedir este pregón del 25º Aniversario de la Coronación Canónica, como la Virgen de la Piedad se merece:
¡Viva la Virgen de la Piedad!
¡Viva la Virgen de la Piedad!
¡Viva la Virgen de la Piedad!
¡Viva Santa Olalla!
Felices fiestas a todos.
Manuel Sánchez Garrido.-