Breve biografía del autor de nuestro órgano - retablo. En la biografía del maestro organero José Martínez Colmenero debemos decir que nació en la villa de Olivar (Guadalajara) y estableció su taller en Madrid en la calle de la Fuente del Ave María. Fue pronto conocido en la diócesis de Toledo, gracias a los órganos construidos en 1700 para los monasterios jerónimos de Santa María de la Sisla en Toledo y de Santa Catalina en Talavera de la Reina.
Órgano de Colmenero en la Colegiata de Torrijos |
En 1702 construye el impresionante órgano de la epístola de la catedral de Córdoba, que todavía hoy se utiliza.
Desde Madrid siguió ejecutando algunos encargos para la provincia de Toledo como nuestro órgano de la iglesia de San Julián y el órgano de la Iglesia Colegial del Santísimo Sacramento de Torrijos ambos de 1703. En el secreto del órgano torrijeño puede leerse la siguiente inscripción: “Joseph Martínez Colmenero me fecit en Madrid año del Señor de 1703, siendo Capellán Mayor don Andrés de Molina se hizo este órgano”. En palabras de los miembros de la Asociación Amigos de la Colegiata de Torrijos “El órgano de nuestra Colegial es uno de los ejemplos más notables de la organería barroca del siglo XVII. Es el más antiguo de la Diócesis y de toda Castillas-La Mancha” ; si eso es cierto para el órgano de Torrijos, las mismas palabras podrían aplicársele al órgano de San Julián, pero la verdad es que nuestro órgano hace mucho tiempo que dejo de ser un auténtico órgano.
Detalle de la trompetería |
Martínez Colmenero fue pronto conocido como uno de los constructores y afinadores de órganos más prestigiosos de su época. En 1704 se establece en Toledo con su familia, al ser nombrado maestro organero de la Catedral Primada y posteriormente del Arzobispado de Toledo.
Ya instalado en Toledo realizo nuevos órganos para algunas parroquias de la diócesis, pero desgraciadamente son pocas las piezas que se conservan. Mencionamos algunas de las que fueron sus obras más destacadas: Alcaudete de la Jara (1709), Orgaz (1713), Madridejos (1719), Sonseca (1721) o La Guardia (1721).
Sus hijos Luis y Pedro Martínez Colmenero siguieron sus pasos y así a partir de 1727 los hermanos Colmenero aparecen como organeros del convento de Santo Domingo el Real de Toledo. A Pedro se le atribuye la autoría del órgano del Convento de San Pedro Mártir de Toledo.
La Capilla del Nazareno en San Julián
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