Cuando alguien dentro del mundillo cofrade, se refiere a una escultura
diciendo que es de Olot, quiere dar a entender que se trata de una escultura
realizada en yeso, de poca antigüedad, con una estética popular y de escaso
valor artístico. A este tipo de imágenes religiosas se las denomina "de Olot" o "olotinas" ya
que en este pueblo gerundense es donde se gestaron la mayoría de ellas.
Foto de un taller de Olot en plena producción |
Pero por encima de todo esto deberíamos saber que desde finales del
siglo XIX se vivió un periodo de recuperación de la iconografía religiosa, que
se afianzo de manera especial entre los innovadores artistas catalanes. Olot
contaba con una Escuela Pública de Dibujo en la que se forman gran cantidad de
jóvenes artistas. Los impulsores de la
primera fábrica de imaginería religiosa aprovecharon estas circunstancias y
crearon una industria, en aquellos momentos novedosos y prósperos, que a
principios del siglo XX llegaría a tener veinte talleres en la localidad.
Se desarrolló un sistema de producción casi en cadena en el que un
artista realizaba un original en barro del que se sacaban unos moldes que
servían para reproducir la imagen. El material que se empleaba para la
realización de las esculturas se denominaba pasta de madera (en 1887, a partir
de un decreto eclesiástico, este producto podía bendecirse) y el trabajo estaba
muy bien organizado hasta tal punto que existían expertos en moldes, retoque, aplicar
bases de color, poner ojos de cristal, etc.
San José con el Niño Imagen modelada en Olot Iglesia de San Pedro Apóstol Santa Olalla (Toledo) |
Durante los años de mayor esplendor de esta industria se generaron una
cantidad inmensa de modelos iconográficos y de imágenes religiosas que se
extendieron por toda la geografía española, sus modelos originales se custodian
en los almacenes de la empresa y están disponibles hoy en día para realizar una
copia si un cliente lo desea.
En la actualidad algunos de los talleres siguen funcionando, el modo en
el que realizan sus esculturas no ha variado en lo esencial y siguen
produciendo imágenes que tienen su
mercado principal en Estados Unidos, Canadá, Italia y Portugal. El
ayuntamiento de Olot ha puesto en marcha el Museo de los Santos en la antigua
sede de la empresa pionera “El Arte Cristiano”.
Entre los artistas que trabajaron realizando modelos en barro destacan
nombres como Llimona, Blay, Atché, Vallmitjana entre otros artistas clave del
modernismo catalán.
En
Santa Olalla abundan imágenes de posguerra modeladas en Olot, nuestros ejemplos
son ciertamente interesantes iconográficamente, con un enorme valor artesanal y
un destacado valor artístico en su policromía y dorados aplicados con la
técnica del estofado.