Tengo el placer de presentarme ante ustedes como capataz de Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas, algo que es para mí todo un honor.
Por eso tengo el gusto de presentarles a mi grupo de anderas que se descubrirán y se postraran ante los pies de Cristo en señal de amor y devoción hacia el, suplicándole que las de fuerzas para poder llevarle esta Semana Santa sobre sus hombros, que esperamos que les guste a todos ustedes, ya que tras mucho esfuerzo y trabajo en los ensayos ya realizados y algunos mas que nos quedan todo esta saliendo perfecto. Sin más esperas hago llamar a:
Raquel Peña Esteban y Rosa Baltasar Lugo.
Ana Maria Peña Rodríguez y Sara Erustes López.
Raque Sánchez Maroto y Ana Viniegra Barriga.
Mari Carmen Garrido González y Begoña del Rio de las Heras.
Maria Luisa Frías Rodríguez y Ana Isabel Pastor Becerril.
Elvira Maroto Collado y Gema de las Heras Fernández.
Olga López Romero y Victoria Vallejo García
Antonio Rodríguez Frías y Maria Helena Gomes Florez
Carmen Savatella Hitos y Mercedes Salamanca Sánchez.
Raquel Luna Paredero y Yolanda Redondo González.
Patricia Rodríguez Torres y Petri Mansilla Delgado.
Conchi Martín González y Sara Peña Rodríguez.
Sonia Labrado Díaz, Angelines Garrido Ruiz y Maria Herrera Piña.
Por último a mi contra orden: Isabel Hidalgo Villa.
Todo este grupo de mujeres sacaran el Jueves Santo a Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas con mucho fervor e ilusión por las calles de nuestro pueblo. Enhorabuena a todas.
Para acabar esta presentación de la imagen me gustaría leerles una carta que he escrito con el corazón narrándoles un poco mi vida en relación con el Nazareno desde que era tan solo un niño.
Cuando era pequeño, me encantaba que llegara Jueves Santo, porque era el único día que podía ver a Jesús Nazareno con la cruz a cuestas más bonito de lo de costumbre. También me entristecía un poco, porque casi siempre veía salir al párroco buscando hombres que quisieran portarlo.-Al final siempre encontraba algunos hombres para poder sacarle y que todo el pueblo le viera. Eso a mi me alegraba mucho y en voz baja y al oído le preguntaba a mi madre: ¿Mamá cuando yo sea mayor podré sacar al Nazareno? Mi madre me decía: ¡Claro que si Sergio, cuando tu seas mayor le sacaras¡ Y yo me quedaba con la ilusión de hacerme grande para el año siguiente poder sacarle. Los años pasaron y fui creciendo con la misma ilusión todos los años de poder sacar a mi Jesús Nazareno.
En el pueblo formaron la Cofradía de Jesús de Medinaceli que año tras año iba mejorando la Semana Santa de nuestro pueblo y yo me apunte a ella con mucha devoción y entusiasmo. Poco a poco me fui integrando en la Cofradía y ayudaba en todo lo que podía.
Después de llevar un año ayudando en dicha Cofradía y con 18 años estaba preparado para ayudar en la procesión de Jueves Santo y vi que no había nadie para sacar al Nazareno, en ese momento pensé: ¡creo que este será el año que podría sacar al Nazareno! fui a preguntarle al Hermano Mayor de la Cofradía Manuel Sánchez Garrido, que si en vez de ayudar en la procesión podría sacar al Nazareno. El me dijo que si.
Entonces me puse muy contento y rápidamente fui a decírselo a mi madre ya buscar a 3 personas más que llevaran conmigo la imagen. Ese Jueves Santo fue muy especial, porque por fin logre cumplir una de mis ilusiones. Al año siguiente también le saque sobre mis hombros con mucha devoción y fervor. El año pasado no le pude sacar porque tenía que sacar la Cruz de Guía y cuidar a los niños de los incensarios como sabía que no le iba a poder sacar, hable con la señora que lleva toda la vida cuidando y vistiendo el Nazareno y entre los dos pusimos las flores que lució en la procesión.
Semana Santa pasó y llegó el verano y oí que la Cofradía de Jesús de Medinaceli iba a restaurar la imagen de Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas. No me lo podía creer y rápidamente fui a la peluquería de Manolo a preguntarle que si era cierto esa gran noticia, el me dijo que sí muy asombrado y me preguntó ¿que si tanto me gustaba el Nazareno? Yo le conteste: claro que si desde muy pequeño me a gustado mucho la imagen y siempre la he tenido gran devoción y porque la imagen estaba deteriorada por el paso de los años y lo necesitaba mucho. También le dije que si necesitaba cualquier cosa para ayudar en la restauración que no dudara ni un momento en pedírmelo que yo iba a estar ay para lo que hiciera falta.
Y así fue llevaron la imagen a Cabra (Córdoba) con el restaurador Salvador Guzmán. El verano pasó y llegó Noviembre y un día que fui a hablar con Manolo me propuso una cosa que yo jamás me podía pensar que me fueran ha pedir. Me dijo: que en una reunión que tuvo con la directiva, hablaron del proyecto y del paso nuevo del Nazareno y debatieron que el paso iba a necesitar un capataz, que fuera sus ojos y sus pies y que tenia que ser alguien que le gustara la imagen y la tuviera gran devoción, casi todos pensaron en mi. Cuando me dijo eso no sabía ni que decir, pero no me lo pensé ni dos veces y acepte ser el capataz del Nazareno. También me dijo que el paso iba a ser portado por mujeres y que teníamos que buscarlas poniendo carteles y animándolas a que participaran en este gran proyecto. Así fue conseguimos reunir a 26 mujeres que estaban muy motivadas y emocionadas por el trabajo que iban a realizar.
El 21 de noviembre fuimos a por la imagen restaurada de Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas al taller del restaurador. Cuando le vi las lágrimas se me saltaron de lo cambiado que estaba, su mejora y su cara de dolor mejorada eran evidentes. El restaurador nos explico todo lo que le habían hecho. Después nos enseño la cruz nueva que le había hecho, una cruz arbórea tallada a mano, la cruz era maravillosa era la idónea para él. Y por ultimo también nos dio un gran trabajo que había realizado para el Nazareno la corona de espinas naturales. Las felicitaciones y las gracias que se le daban al restaurador eran pocas por lo menos para mi porque había realizado un trabajo que para mi era excepcional. Cuando llegué a mi casa estaba loco de contento y muy emocionado y no paraba de hablar con mi madre lo bien que estaba la imagen ahora.
Los días y las semanas pasaron y cada vez estaba más impaciente de ver todo el proyecto terminado. A finales de diciembre fuimos a ver y a recoger las andas nuevas para el Nazareno a la Orfebrería de Orovio de la Torre. Cuando las vi no me lo podía creer, eran mucho mas grandes y mas bonitas que las que tenía antes, eran impresionantes. El Nazareno ya tenía todo para que saliera a la calle como se merecía, luciendo toda su belleza restaurada y mejorada con su cruz, túnica y andas nuevas y yo preparado para ser sus ojos y sus pies.
Todo esto no se hubiera podido lograr sin la directiva de la Cofradía de Jesús de Medinaceli, que me gustaría darles las gracias por todo el trabajo que poco a poco han hecho que se que ha sido muy costoso y que a veces se les a cruzado alguna piedra en el camino pero rápidamente la han sabido esquivar y como vemos han llegado a buen camino. A todas las personas del pueblo que con sus donativos hemos podido conseguir restaurar la imagen para que así la Semana Santa de nuestro pueblo sea un poco mejor que lo era antes y nuestro Cristo salga a la calle con todo su esplendor restaurado. A mi grupo de anderas darles un gracias enorme porque con su apoyo podré dirigir el paso con mucho fervor y devoción y esperando que todo lo que hemos aprendido juntos nos salga bien y os guste a todos y decirlas que al igual que Jesús llevo la cruz y fue crucificado por nosotros ellas que se tomen llevar a Jesús Nazareno como una pequeña cruz que a lo largo de su vida tal vez no será la única cruz que lleven quizás les vengan otras mas costosas de llevar.
Pero mi gracias mas importante y del que estoy más orgulloso de dar y decir es para Rafael Rodríguez Mata capataz del pasó de Jesús de Medinaceli, que a sido para mi un gran maestro en todo esto, me ha ayudado a enseñar a las anderas a llevar el paso, me ha enseñado a dar las ordenes para que el paso vaya bien, también me a solucionado muchos problemas que sin su ayuda creo que yo no lo hubiera podido haber solucionado. Pero también me ha hecho ver que detrás de todo esto hay un gran trabajo, que no es llegar a la procesión sacar al Cristo, y ala, lo que salga a salido, no eso no es así todo esto tiene mucho esfuerzo, sacrificio y trabajo y que si lo has hecho bien después de todo problema que haya habido anteriormente al finalizar la procesión y si todo a salido bien te dan la enhorabuena y te sientes muy feliz y satisfecho del trabajo y el esfuerzo realizado. Espero que para mí sea igual de gratificante como lo es para él. Muchas gracias por todo Rafa.
Sergio Ropero Gómez.-